Notas acerca de los clanes ayoreo del Chaco Boreal. María Cristina Dasso
Tipo de material:
Recurso continuoIdioma: Español Series Acta Americana ; vol. 14, n. 1 | Sociedad Sueca de Americanistas ; Analíticas: Mostrar analíticasDetalles de publicación: Uupsala - SE Sociedad Sueca de Americanistas 2006Descripción: páginas 39-68Tema(s):
En: Sociedad Sueca de Americanistas Acta AmericanaResumen: El grupo Ayoreo, de la familia lingüística Zamuco, se encuentra asentado en el Chaco Boreal, parcialmente en territorio de Bolivia y Paraguay, concentrándose en aquella área situada convencionalmente entre el paralelo 16° de latitud sur en el norte, el río Paraguay al oriente y los 22° 50´de latitud sur en su límite meridional. Durante los siglos XVII y XVIII fueron catequizados por misioneros jesuitas. Ubicada en el centro del Chaco Boreal, la misión de San Ignacio de Zamucos tuvo gran importancia hasta que el 1767, con la expulsión de los misioneros, comenzó el alejamiento de los aborígenes. El contacto no fue retomado sino hasta la década de 1950, encarnado por misioneros de diversas iglesias, que los atrajeron a la vida en misiones, de las cuales las más importantes han sido María Auxiliadora y Faro Moro, en Paraguay y Tobité, Rincón del Tigre, Santa Teresita, Cupesi, Zapocó, Puesto Paz Pozo Verde y Urucú, en Bolivia.
| Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Estado | Código de barras | |
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Publicaciones Periodicas Extranjeras
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Museo Nacional de Etnografía y Folklore | E/ ACT-AME/ Vol.14(1)/ 2006 | Disponible | HEMREV012398 |
El grupo Ayoreo, de la familia lingüística Zamuco, se encuentra asentado en el Chaco Boreal, parcialmente en territorio de Bolivia y Paraguay, concentrándose en aquella área situada convencionalmente entre el paralelo 16° de latitud sur en el norte, el río Paraguay al oriente y los 22° 50´de latitud sur en su límite meridional. Durante los siglos XVII y XVIII fueron catequizados por misioneros jesuitas. Ubicada en el centro del Chaco Boreal, la misión de San Ignacio de Zamucos tuvo gran importancia hasta que el 1767, con la expulsión de los misioneros, comenzó el alejamiento de los aborígenes. El contacto no fue retomado sino hasta la década de 1950, encarnado por misioneros de diversas iglesias, que los atrajeron a la vida en misiones, de las cuales las más importantes han sido María Auxiliadora y Faro Moro, en Paraguay y Tobité, Rincón del Tigre, Santa Teresita, Cupesi, Zapocó, Puesto Paz Pozo Verde y Urucú, en Bolivia.
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