Aunque las causas básicas de las anomalías magnéticas arqueológicas son bien conocidas, el cálculo de la anomalía se espera de un complejo de características buscado. En primer lugar, la anomalía observada resulta de la suma vectorial del campo geomagnético y el campo perturbador del elemento enterrado; incluso en el caso simple, pero generalmente poco realista, de una esfera de material magnetizado uniformemente, el cálculo es muy tedioso, particularmente si se intenta algo más que transversales norte-sur y este-oeste.