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Artículo dentro del Seminario I: Arqueología y Arte Rupestre.

incl. ref.

La Arqueología lleva en sí misma los temas y responsabilidades patrimoniales y, por la naturaleza de su trabajo de campo, debe contemplar también, los sociales, como parte obligatoria y ética de su accionar. Por otra parte, la crisis de los estados nacionales y los fenómenos sociales relacionados con el deseo de presencia identitaria en base al patrimonio cultural, propios de estos tiempos, requieren de nuevos roles y figuras. La figura que aquí se propone, parte de la gestión cultural, como resultado de una experiencia práctica de gestión participativa mancomunada en torno al Monumento Arqueológico de Incallajta. Se habla de una metodología de investigación-acción, de una "gestión participante" integral y conjunta, basada en consideraciones de identidad y patrimonio dinámicos, de capital social y simbólico de todos los actores intervinientes y de una participación plena y sinérgica en todas las actividades y no únicamente con resultados académicos particulares. Es en este nuevo esquema donde la arqueología puede jugar un rol fundamental, refuncionalizando sus conocimientos y poniendo en práctica sus usos sociales para incidir directamente en la realidad social en el contexto actual, garantizando además la protección y conservación sostenible del patrimonio hacia el futuro.

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Español.