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Artículo dentro del Seminario IV: Antropología social y/o cultural.

incl. ref.

La ponencia plantea el no seguir homogenizando a la población indígena, ya que es imposible continuar pesando en los pueblos indígenas y campesinos como un actor homogéneo carente de diferencias internas, cuando en realidad lo que hay es un conjunto de pueblos, grupos y actores diferenciados por culturas, lenguas y formas de vida distintas. Detrás del uso de algunos conceptos existe una perspectiva esencialista que dificulta la posibilidad de comprender los fenómenos socioculturales que los involucran. Cada identidad - tanto individual como colectiva- tiene siempre dos caras: la propia y la ajena. Que resulta a partir de lo que se percibe como lo propio ente los otros. Pero lo que prima es la conciencia de autoafirmación étnica. El replanteamiento de la categorización de estos dos términos genéricos "Indígena y Campesino" en nuestro país, es un tema que debería tener importancia en la reflexión académica, por haber sido elaboradas por un modelo que pretendía unir estas dos categorías como parte de un sistema de significación de forma indistinta. Lo étnico, campesinos e indígenas integraban a un nacionalismo uniformizador, que su complemento de aquella propuesta era la reducción de la identidad cultural indígena a una clase social, como campesinos organizados en sindicatos altamente dependientes del gobierno de turno.

Español.