Contiene: La historia -dice Lefort- no se evapora, nos regresa como interrogación de la historia. Este es el punto de partida de sus estudios y análisis: cuestionar el saber, renunciar a la idea de verdad que hay en las cosas mismas y, de alguna manera, hacer ver que no hay una determinación o sentido absoluto en aquello que analizamos, ya que eso mismo se ha constituido a partir de desciframientos y cuestionamientos anteriores. En otras palabras, Lefort se propone renunciar a la objetividad de la verdad y descubrir la interrogación en aquello que interrogamos, rehaciendo y formulandola una y otra vez en el discurso. De esta forma logra desacralizar la historia y ahondar en sus formas. Lefort se acerca a las más diversas realidades. Así el lector podrá encontrar en este libro ensayos antropológicos sobre sociedades primitivas, sobre el nacimiento del discurso propiamente histórico en la Florencia del Quattrocento, sobre distintas obras de Marx y Maquiavelo o sobre la ideología como tema privilegiado de interpretación. En cada uno el autor plantea una diferente aproximación a la historia. Algunas de las formas históricas puestas en relieve por este brillante especialista son las siguientes: la historia cuyo principio es la repetición o la que da lugar a algo nuevo; la historia definida por sus propias relaciones y otra definida; la historia visible que nos da a conocer el cambio y otra invisible y estática que constituye la dimensión temporal de la vida social.

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