Contiene: El autor entiende el teatro como una reunión de personas animadas por la idea de someterse a una ilusión, de participar en un rito, de aceptar una experiencia que, agradable o no, exige siempre una respuesta. Las palabras sólo traducen el sentimiento o la emoción profundos. ¿Máscaras? ¿Marionetas?. En todo caso, lo que se escucha. Ha habido una distorsión está en el lenguaje: barroco, implacable, gracioso. Las seis obras que se recogen aquí, son un intento de descubrir los alcances del lenguaje hablado, forzado al lector o al espectador a seguir el juego de ingenio hasta sus últimas consecuencias.

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