Contiene: El parentesco pone en perspectiva los símbolos de la modernidad- individuo y sociedad, de la misma manera que la modernidad lo hace con los símbolos del parentesco- naturaleza y culura. El primer capítulo recorre debates más relevantes que se han producido en antropología en torno a los contenidos del parentesco. Los debates centrados entre la referencia biológica y la social del parentesco. Así se presta especial atención al núcleo central del parentesco europeo, es decir a la unidad doméstica, tanto en términos de su estructura, a la que corresponde en el capítulo segundo, como de su perpetuación a la que se dedica el capítulo tercero. El cuarto capítulo presenta una explicación de los hechos que constituyen el parentesco europeo a partir de ciertas ideas culturales sobre la relación entre géneros y sobre la residencia. Y finalmente, la mirada se dirige hacia el presente, donde el lenguaje del parentesco, aun en la era de las nuevas tecnologías de procreación asisteida, permite explicar aspectos de nuestra cultura que se hallaban implícitos en la modernidad, concretamente una determinada relación entre la naturaleza y la cultura y una determinada relación entre el individuo y la sociedad.

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