En este aporte se presentan reflexiones sobre los lazos entre cultura y paisaje, de la manos de las especies cultivadas masivamente en el país. La vegetación cultivada refleja la percepción, las costumbres y las valoraciones de la comunidad, y es por eso que puede resultar de interés para construir estrategias de comunicación para la educación y la interpretación ambientales. A su vez, la vegetación espontánea es el recurso clave para rearmar la naturaleza donde se ha perdido; por lo cual, sumarla es una forma de proponer sustentabilidad. Se construyó un cuadro con analogías entre plantas cultivadas (exóticas) y silvestres (nativas) a fin de mostrar como los requerimientos de las ciudades pueden cubrirse con los elementos locales.