A pesar de tanto que es común a la herencia cultural y la experiencia colonial de los aborígenes australianos y los indios americanos, la posición legal y sociopolítica actual de los aborígenes en la sociedad australiana sigue siendo incluso peor que la de los indios en los Estados Unidos. Los derechos de los pueblos indígenas a la tierra, los minerales, el agua y un cierto grado de autodeterminación y distinción cultural son mucho más seguros que los de los aborígenes. Además, las estadísticas relativas a las tasas de mortalidad infantil, la esperanza de vida, los ingresos medios, la educación y la vivienda, que con razón son objeto de gran preocupación entre los indios americanos, sólo son superadas como medidas de pobreza material y privación en el llamado "mundo desarrollado" por las de Los aborígenes de Australia.